Las API bancarias son la base técnica de toda aplicación de Open Banking o Open Finance. Estas interfaces tecnológicas permiten a los bancos e instituciones financieras poner sus funciones principales, como el procesamiento de pagos, la gestión de cuentas o el intercambio de datos, a disposición de socios y proveedores externos.
¿Qué es una API bancaria?
Una API (Application Programming Interface) bancaria es una interfaz que permite a los desarrolladores comunicarse directamente con los sistemas de un banco. Proporciona una forma estandarizada de acceder a datos bancarios, iniciar pagos, recuperar información de cuentas y realizar muchas otras transacciones financieras.
Mediante el uso de las API, los bancos pueden abrir sus servicios a terceros, lo que permite a las innovadoras empresas de fintech y a otros desarrolladores crear nuevas aplicaciones que mejoran la experiencia del usuario y hacen posible ofrecer nuevos productos financieros.
Funciones importantes de las API bancarias
- Información de la cuenta:
las API permiten acceder a los saldos de las cuentas, al historial de transacciones y a otra información relevante. - Iniciación de pagos:
mediante las API se pueden realizar pagos directamente desde una aplicación de terceros, sin necesidad de abrir la aplicación del banco. - Verificación de cuenta y de identidad:
las API pueden utilizarse para verificar la identidad de un cliente y garantizar que las transacciones cumplan con la normativa. - Seguridad:
las API bancarias modernas están diseñadas para cumplir con los más altos estándares de seguridad, incluyendo el uso de cifrado y métodos de autenticación seguros.
¿Por qué son importantes las API bancarias?
Las API bancarias son un componente crucial del movimiento Open Banking. Permiten compartir datos financieros no solo entre bancos, sino también con proveedores externos. Esta apertura fomenta la innovación, ya que les brinda a los desarrolladores la oportunidad de crear nuevos productos y servicios adaptados a las necesidades de los clientes.
Para los consumidores, esto significa una mayor flexibilidad, puesto que pueden elegir entre una gama más amplia de servicios y herramientas financieras que se integran perfectamente con su cuenta bancaria. Para los bancos, las API ofrecen nuevas oportunidades para colaborar con empresas de fintech y desarrollar productos innovadores que aportan valor a sus clientes y fomentan su lealtad.
Ventajas de las API bancarias
- Experiencia de usuario mejorada:
las API bancarias permiten integrar servicios financieros en aplicaciones intuitivas, lo que ofrece una experiencia de usuario mejor y más sencilla. - Fomento de la innovación:
al abrir el mercado a proveedores externos se pueden desarrollar nuevos productos financieros que ofrecen más opciones y mejores precios para los clientes. - Aumento de la eficiencia:
la automatización de procesos, como pagos, gestión de cuentas y préstamos, se vuelve significativamente más eficiente mediante el uso de API. - Mayor seguridad de los datos:
las API proporcionan una forma más segura de gestionar los datos financieros, ya que suelen estar equipadas con protocolos de seguridad y métodos de autenticación modernos.
¿Cómo funcionan las API bancarias?
Fundamentalmente, las API actúan como un “puente” que permite a terceros, como empresas de fintech, acceder a ciertas funciones y datos de los sistemas bancarios, como saldos de cuentas, transacciones o iniciaciones de pagos. Esto se realiza a través de una conexión segura y cifrada, lo que garantiza que solo las partes autorizadas tienen acceso a los datos.
El proceso comienza solo cuando un cliente da su consentimiento para que un tercero acceda a sus datos bancarios. A continuación, el banco proporciona una API que permite que el tercero lleve a cabo funciones específicas, como mostrar información de la cuenta o iniciar pagos.
En otras palabras, una API bancaria funciona mediante el envío de una solicitud a la API del banco por parte de una aplicación o un sistema externo, por ejemplo, para consultar el saldo de la cuenta. A menudo, la API comprueba si la solicitud está autorizada mediante una identificación del usuario, como la autenticación de dos factores. Tras la verificación, la API recupera los datos solicitados de la base de datos del banco, como el saldo de la cuenta, y los envía de forma segura a la aplicación.
Gracias a las iniciativas de Open Banking y a regulaciones como la PSD2 (la Directiva de servicios de pago de la UE), los bancos están obligados a abrir sus API y garantizar un intercambio de datos seguro.
Conclusión:
Las API bancarias son cruciales para el avance de la Open Banking, ya que permiten que terceros accedan de forma segura a los datos bancarios e integren servicios financieros. Fomentan la innovación, mejoran la experiencia del usuario y aumentan la eficiencia de procesos, como los pagos y la gestión de cuentas. Al abrir los sistemas bancarios, se desarrollan nuevos productos que satisfacen mejor las necesidades de los clientes, a la vez que mantienen unos altos estándares de seguridad.




