Eficiencia impulsada por la tecnología: más espacio para la humanidad en la atención
La manera en que la sociedad atiende a las personas que necesitan cuidados ha experimentado una transformación sorprendente a lo largo de los siglos. En el pasado, con demasiada frecuencia, la ignorancia y los prejuicios daban lugar a prácticas que hoy consideraríamos inhumanas. Por suerte, los enfoques modernos enfatizan la dignidad, la autonomía y el respeto.
Hasta bien entrado el siglo XIX, la prestación de cuidados estuvo condicionada por la coerción y el aislamiento social. Las personas que necesitaban apoyo solían ser alojadas en hospitales u hospicios, mientras que los familiares seguían desempeñando un papel vital en la asistencia diaria. Alrededor de 1900 aún era habitual que se utilizasen métodos cuestionables, como las sujeciones físicas prolongadas, que desde la perspectiva actual nos resultan problemáticos y extraños. Afortunadamente, hemos avanzado y hoy nos centramos en la empatía, la competencia profesional y la atención individualizada.
Breve historia de la Ley de Asistencia en Alemania
Desde 1992, la atención y el apoyo a las personas necesitadas de cuidados están regulados por la ley. La Ley de asistencia, que entró en vigor el 1 de enero de 1992, marcó un cambio fundamental en la forma en que se atiende a las personas vulnerables. Esta ley priorizó por primera vez los deseos y necesidades de la persona a la hora de tomar decisiones.
El 1 de enero de 2023 entró en vigor una reforma integral de la Ley de asistencia. Guiada por los principios de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas, la reforma fortaleció aún más el derecho a la autodeterminación de las personas necesitadas de cuidados.
A finales de 2016, el total de personas que requerían apoyo en Alemania se estimaba en alrededor de 1,26 millones. Para 2024, se espera que la cifra supere los 1,3 millones, o incluso más. La demanda de asistencia legal sigue aumentando debido a varios factores, como el envejecimiento de la población, los cambios en las estructuras familiares y la creciente complejidad para acceder a las prestaciones sociales.
Muchas tareas, poco tiempo
Un tutor legal es responsable de llevar a cabo de una amplia gama de tareas administrativas en nombre de la persona a la que cuida, que pueden variar según el alcance de las responsabilidades que se le han asignado. Entre las más comunes se encuentran la gestión financiera y las relaciones con las autoridades públicas, como la presentación de solicitudes o la interposición de reclamaciones. Para cumplir con los requisitos legales y la comprobación del tribunal de tutela, los tutores suelen tener que supervisar aspectos de la atención médica, como la gestión de historiales, la organización y documentación de tratamientos y, en general, el cumplimiento de las obligaciones de información y documentación. Los asuntos relacionados con la vivienda y la correspondencia también entran dentro de sus competencias. En última instancia, el tutor se encarga de gestionar las solicitudes, proteger los derechos y gestionar los asuntos legales de la persona a su cargo.
Analicemos con más detalle la gestión financiera y las responsabilidades que conlleva. En la práctica, desempeñar estas funciones suele requerir el acceso a los datos financieros de la persona tutelada. Más concretamente, las tareas de gestión financiera podrían incluir:
- Gestión de cuentas corrientes
- Administración de ahorros e inversiones
- Pago de obligaciones regulares, como alquiler, servicios públicos o primas de seguros
- Elaboración de declaraciones de impuestos
- Gestión de deudas y acuerdos de pago
Por lo tanto, la tutela implica una amplia gama de tareas administrativas que requiere mucho tiempo. Hoy en día, además de la atención prestada por particulares, hay varios servicios institucionales de atención y apoyo, muchos de los cuales se benefician de las tecnologías modernas. Los tutores pueden acceder a un conjunto cada vez mayor de soluciones de software que les ayudan a automatizar y agilizar los procesos administrativos. De esta manera, pueden redirigir el tiempo y el esfuerzo ahorrados a lo que realmente importa: la dimensión humana de la asistencia.
Optimización de procesos para una atención más humana
Un claro ejemplo de optimización de procesos basada en software es la colaboración entre PersonalClientCare (PCC) y Qwist. Al combinar tecnologías innovadoras con flujos de trabajo inteligentes, ambas empresas han creado una solución más eficiente, segura y transparente para la gestión del patrimonio de las personas bajo tutela.
Dos productos avanzados de nrich Financial Data Suite de Qwist se han integrado a la perfección en la cartera de servicios de PCC.
En el corazón de esta colaboración se encuentra Financial Transaction Data: una herramienta que permite a los tutores acceder a información financiera en tiempo real de bancos y proveedores de servicios financieros de forma rápida y eficiente. Esto facilita una gestión precisa de los activos, al mismo tiempo que proporciona una visión general clara y actualizada de la situación financiera de cada cliente.
Otra herramienta clave de Qwist, también integrada en PCC, es la Categorisation. Esta solución analiza los datos de las transacciones y las asigna automáticamente a más de 100 categorías específicas, como prestaciones sociales, ingresos, alquiler y servicios públicos, o seguros. De esta forma, simplifica el análisis de los gastos y facilita la preparación de informes financieros detallados.
En conjunto, estas funciones reducen significativamente la carga administrativa de la gestión financiera. Las evaluaciones inteligentes y los paneles visuales intuitivos presentan análisis claros y proporcionan una base sólida para la toma de decisiones. La integración total del sistema en PCC elimina la necesidad de un software bancario adicional, lo que garantiza que los tutores estén siempre al día de la situación financiera de sus clientes.
La colaboración entre PCC y Qwist en el ámbito de la gestión financiera permite a los tutores gestionar los asuntos de sus clientes con mayor eficiencia y rapidez. Y lo más importante, les da tiempo para dedicarse a lo que más importa: el cuidado personal y el apoyo humano.
Esta colaboración representa un importante avance en la evolución de las soluciones financieras digitales en el sector de la asistencia. PCC y Qwist establecen nuevos estándares innovadores que no solo benefician a los tutores, sino también a las personas a quienes apoyan, allanando el camino hacia una atención más eficiente, transparente y segura.
La cooperación entre PCC y Qwist demuestra claramente el enorme potencial de la atención asistida por software. Además de simplificar los procesos administrativos, también mejora la calidad general de la atención. En definitiva, esta innovación abre la puerta a un modelo de asistencia más eficiente, transparente y personalizado que prioriza el bienestar de todos los involucrados.
